Instrucciones para los líderes y los seguidores (1 Pedro 5)
Ahora, Pedro les da instrucciones a los líderes de la iglesia, los llamados “ancianos” (“presbíteros” y “obispos” en las derivaciones griegas anglicanizadas que se usan en muchas iglesias en la actualidad). El consejo también es provechoso para los líderes en el trabajo. Se centra en servir a otros. “Pastoread el rebaño de Dios... voluntariamente, con sincero deseo” (1P 5:2). No ser codiciosos de dinero (1P 5:2). No enseñorearse sobre otros, sino ser un ejemplo que otros puedan seguir (1P 5:3). Pedro les aconseja a los jóvenes —de hecho, a todos— que sean humildes cuando cita Proverbios 3:34, “Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes” (1P 5:5). Estas instrucciones no se encuentran solamente en 1 Pedro, pero no nos extenderemos más en ellas. Basta con recordar que Pedro conoce muy bien el concepto del liderazgo de servicio, el cual circula ampliamente en los lugares de trabajo actuales. ¿Cómo podría ser de otro modo si Jesús es el líder-siervo por excelencia (1P 4:1–2, 6)?