El trabajo en el Sabbath (Mateo 12:1-8)
Una de las áreas principales de conflicto entre Jesús y Sus opositores era en cuanto a guardar el Sabbath. En este pasaje, líderes religiosos critican a Jesús por permitir que Sus seguidores arrancaran y comieran grano en el Sabbath. Los fariseos veían esta práctica como trabajo, lo cual estaba prohibido el día de reposo, pero Jesús rechaza tanto su interpretación como su motivación. Él argumenta que arrancar el grano suficiente para satisfacer el hambre inmediata no quebranta el Sabbath, porque tanto el rey David como los sacerdotes del templo lo hicieron sin ser reprendidos por Dios (Mt 12:3–5). Además, la motivación del cumplimiento verdadero de la ley de Moisés debería ser la compasión y la misericordia (Mt 12:6). El amor de Dios por la misericordia (permitir que las personas hambrientas arranquen el grano para comer) es más grande que el deseo de Dios por sacrificio (seguir las normas del Sabbath), como ya había sido revelado en Miqueas 6:6–8. El regalo de un día de reposo semanal es una promesa de Dios de que no tenemos que trabajar incesantemente solo para hacer que el dinero alcance. Por lo tanto, no existe una sentencia en contra de aliviar el hambre o la necesidad de alguien en el Sabbath.
La relación entre el Sabbath judío y el día de adoración cristiana el domingo, junto con la aplicación de la ley judía del Sabbath a la vida cristiana se discuten con más profundidad en las secciones de “Marcos 1:21–45” y “Marcos 2:23–3:6” en “Marcos y el trabajo” y las secciones de “Lucas 6:11; 3:10–17” en “Lucas y el trabajo”.