Cuidar la lengua (2 Timoteo 2:14-26)

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

En la próxima sección, Pablo le escribe varias exhortaciones a Timoteo que se podrían aplicar directamente al trabajo. Él le advierte repetidamente que evite “las discusiones inútiles” (2Ti 2:14, NVI), “las palabrerías vacías y profanas” (2Ti 2:16) y “las discusiones necias y sin sentido” (2Ti 2:23, NVI). Este es un buen recordatorio para los trabajadores cristianos de que no todas las formas de hablar en las conversaciones casuales en la empresa son provechosas, incluso aunque no sean un mal flagrante. ¿Las conversaciones en las que participamos y las formas en las que hablamos son útiles para los que están a nuestro alrededor? ¿Nuestras palabras sirven como embajadoras de reconciliación y redención (2Co 5:20)? Las conversaciones inútiles pueden esparcirse como gangrena (2Ti 2:17), llevar a la ruina y la impiedad (2Ti 2:14, 16) y generar altercados (2Ti 2:23). En este contexto, es válido recordar advertencias similares en Santiago (comparar con Santiago 3:2–12) acerca del potencial destructivo de las palabras.

De hecho, la mejor forma de dar testimonio de Jesús es la forma en la que los cristianos hablamos con nuestros compañeros de trabajo cuando no estamos hablando de Jesús. Tres palabras de chisme pueden destruir tres mil palabras de alabanza y piedad. Los cristianos que de forma consistente animan, aprecian, respetan y demuestran que cuidan sus palabras, son un testimonio poderoso de Jesús, incluso si sus palabras hablan poco de Él. Ser humildes y evitar con rigurosidad las actitudes críticas son las formas más seguras de evitar las discusiones necias y sin sentido.

Pablo también exhorta a Timoteo diciéndole, “Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia” (2Ti 2:22). Esto nos puede recordar que los empleados traen sus dificultades personales al trabajo. El abuso de alcohol y drogas afecta casi todos los lugares de trabajo, y “un cuarto de empleados que usan internet visitan páginas pornográficas durante la jornada laboral… las visitas son mayores durante las horas de trabajo que en cualquier otro momento del día”.[1] Otra exhortación que se puede aplicar a los trabajadores cristianos es que “el siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido, corrigiendo tiernamente a los que se oponen” (2Ti 2:24–25a). Ciertamente, gran parte de la imagen que Pablo presenta de Timoteo en esta carta debería ser algo que los trabajadores cristianos se esfuercen por alcanzar. Pablo, al escribirle una carta a Timoteo, se convierte en una red de apoyo para él. Nos podríamos preguntar qué clase de redes de apoyo les podrían ofrecer las organizaciones actuales a sus trabajadores.

Anna Kuchment, “The Tangled Web of Porn in the Office” [La complejidad del tema de la pornografía en la oficina] Newsweek (Diciembre 8, 2008),  http://www.newsweek.com/report-more-employees-visiting-porn-sites-work-85229.