El liderazgo ambiguo de Gedeón (Jueces 6:12-8:35)

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

Gedeón es un ejemplo perfecto del carácter paradójico de los jueces de Israel y de las lecciones ambiguas que ofrecen para el liderazgo tanto en el trabajo como en todos los demás lugares. Literalmente, el nombre Gedeón significa “leñador”[1] y parece que va en la dirección correcta cuando corta los ídolos de su padre en Jueces 6:25-7 (el hecho de que lo hiciera en la noche por causa del miedo, es un detalle inquietante).[2] Sin embargo, a pesar de que Dios ha prometido estar con él, Gedeón siempre está buscando señales, especialmente en el incidente del vellón en Jueces 6:36-40. En esta ocasión, Dios lo trata con condescendencia y lo afirma, pero difícilmente este es un ejemplo a seguir, como muchos cristianos modernos sostienen en relación con la guía y especialmente la guía vocacional. En cambio, esta es una señal del compromiso vacilante que lo llevó a la idolatría al final de la historia.[3]  Para un análisis más profundo de los métodos de discernimiento de Gedeón, consulte Decision-Making by the Book [Tomemos decisiones según el Libro][4] y Decision Making and the Will of God [La toma de decisiones y la voluntad de Dios].[5] 

El punto crucial de la historia es el triunfo asombroso de Gedeón contra los madianitas (Jue 7), pero sus fracasos posteriores en el liderazgo son menos reconocidos (Jue 8). Los habitantes de Sucot y Peniel se rehusaron a ayudar a sus hombres después de la batalla y la destrucción brutal de esas ciudades parece desproporcionada en comparación con la ofensa. De nuevo, Gedeón le hace honor a su nombre, pero ahora destruyendo a cualquiera que se encuentre.[6] Aunque dice que no quiere ser rey, se convierte en un verdadero déspota (Jue 8:22-26). Pero lo más preocupante es que cae en idolatría. El efod que hace se convierte en “ruina” para su familia y “todo Israel se prostituyó allí” (Jue 8:27). ¡Cómo cayeron los grandes héroes!

Una lección para nosotros hoy día puede ser que debemos estar agradecidos por los dones de las personas sin llegar a idolatrarlas. Como Gedeón, un general puede llevarnos a la victoria en la guerra, pero demostrar que es un tirano en tiempos de paz. Un genio puede aportar conocimientos extraordinarios sobre música o cinematografía, pero también puede guiarnos mal en temas como la paternidad o la política. Un líder de negocios puede rescatar un negocio en crisis, solo para destruirlo en tiempos de tranquilidad. Incluso podemos encontrar la misma discontinuidad en nosotros mismos. Quizá nos destacamos en diferentes clasificaciones en el trabajo, pero nos hundimos en los conflictos en casa, o viceversa. Tal vez demostramos que somos capaces como individuos en el trabajo, pero fallamos cuando somos administradores. Quizás, lo más probable es que logremos muchas cosas buenas cuando, estando inseguros de nosotros mismos, dependemos de Dios, pero causamos estragos cuando el éxito nos lleva a la autosuficiencia.[7] Así como los jueces, somos personas de contradicciones y debilidades. Nuestra única esperanza, o de lo contrario desolación, es el perdón y la transformación que es posible para nosotros en Cristo.

Robert G. Boling, “Gideon (Person)” [Gedeón (personaje)], en The Anchor Bible Dictionary [Diccionario bíblico Anchor], ed. David Noel Freedman (Nueva York: Doubleday, 1992), 1013.

D. I. Block y J. Clinton McCann, Judges [Jueces], Interpretation [Interpretación] (Louisville: Westminster John Knox Press, 1989), 61.

Consulte, por ejemplo, el comentario de McCann sobre el incidente del vellón (66): “En pocas palabras, Gedeón se comienza a ver un poco ridículo. En vez de que su fe aumente, parece que aumentan su falta de fe y sus temores”.

Haddon W. Robinson, Decision-Making by the Book: How to Choose Wisely in an Age of Options [Tomemos decisiones según el Libro: Cómo elegir con sabiduría en una época de tantas alternativas] (Wheaton, IL: Victor Books, 1991).

Garry Friesen y J. Robin Maxson, Decision Making and the Will of God: A Biblical Alternative to the Traditional View [La toma de decisiones y la voluntad de Dios: Una alternativa bíblica a la visión tradicional] (Portland, OR: Multnomah Books, 2004).

Cf. Block, Judges, Ruth [Jueces, Rut], 287: “Gideon, the fearful young man, has become a brutal aggressor” [Gedeón, el joven temeroso, se convierte en un cruel agresor].

Tomas Chamorro-Premuzic, “Less-Confident People Are More Successful” [Las personas menos seguras son más exitosas], Harvard Business Review [Revista de negocios de Harvard], Julio 6 del 2012, consultado en http://blogs.hbr.org/2012/07/less-confident-people-are-more-su/ en Mayo 23, 2014.