Priscila la fabricante de tiendas (Hechos 18:2)

Artículo / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

En Corinto, Pablo necesitaba un medio para sustentarse, y, afortunadamente, tenía un oficio: fabricaba tiendas de cuero para el gobierno romano y privados que se las encargaban. Estando en Corinto, colaboró con un matrimonio que también fabricaba tiendas de cuero: Priscila y Aquila. (El gobierno romano requería tiendas de cuero para albergar a sus militares en bases a través de todo el imperio. Una tienda de tela no servía, especialmente en los climas del norte. Además, Pablo podía transportar las pocas herramientas para trabajar el cuero, pero no habría podido portar el equipo necesario para trabajar con tela. La tela se usaba habitualmente en las velas de barcos).

Aunque los estudiosos creen que Priscilla era gentil (y de la aristocracia romana), se había casado con Aquila, un judío de la provincia turca del Ponto. Vivían en Roma y estaban entre las personas que trabajaron con el apóstol Pedro en su evangelización allí. Pero el emperador romano (alrededor del 51-52 d. C.) ordenó que todos los judíos fueran expulsados de Roma. Corinto era la ciudad importante más cercana fuera de Italia, así que ellos se habían establecido allí como refugiados. Y allí se conectaron con el apóstol Pablo.

Este matrimonio fabricante de tiendas llegó a ser tan valioso para el apóstol Pablo que cuando él partió de Corinto para comenzar una obra misionera en Éfeso, llevó consigo a Priscila y Aquila. Esta pareja se menciona seis veces en el Nuevo Testamento, y en todos los casos, excepto uno, se nombra primero a Priscila. Esto no era un mero asunto de cortesía en el siglo I; indicaba la primacía de ella en su trabajo conjunto. Finalmente, cuando el exilio de los judíos de Roma se levantó, ellos volvieron a su hogar en la capital y una vez más estuvieron activos en la apertura de nuevas iglesias allí.

Se suele considerar a Priscila como una fabricante de tiendas, pero claramente también fue otras cosas en su vida: comerciante, refugiada, evangelista itinerante, y plantadora de iglesias. Mientras que a menudo escuchamos historias acerca de hombres complejos en la Biblia, en Priscila vemos que las mujeres también poseen múltiples talentos, son multifacéticas, y capaces de trabajar en una variedad de ambientes distintos.