Introducción a 1 Corintios

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

Ninguna otra carta en el Nuevo Testamento nos da una imagen más práctica para aplicar la fe cristiana a los temas de la vida diaria y el trabajo que 1 Corintios. Algunos temas prominentes en la carta son la carrera y el llamado, el valor perdurable del trabajo, vencer las limitaciones individuales, el liderazgo y el servicio, el desarrollo de destrezas y habilidades (o “dones”), los salarios justos, la mayordomía medioambiental y el uso del dinero y las posesiones. La perspectiva unificadora sobre todos estos temas es el amor. El amor es el propósito, el medio, la motivación, el don y la gloria detrás de todo trabajo hecho en Cristo.

La ciudad de Corinto (1 Corintios)

La primera carta del apóstol Pablo a la iglesia en Corinto, que fundó en su segundo viaje misionero (entre los años 48 y 51), es un tesoro de teología práctica para los cristianos que enfrentan retos cotidianos. En ella, Pablo instruye a los cristianos que lidian con cuestiones de la vida real, incluyendo los conflictos de lealtad, las diferencias de clases, los conflictos entre la libertad personal y el bien común y la dificultad al guiar a un grupo diverso de personas para que cumplan una misión compartida.

En la época de Pablo, Corinto era la ciudad más importante en Grecia. Ubicada en el istmo que une a la península del Peloponeso con la masa territorial de Grecia, Corinto controlaba tanto el golfo Sarónico al este como el golfo de Corinto al norte. Los mercaderes buscaban evitar el viaje por mar que era difícil y peligroso alrededor de los dedos del Peloponeso, así que gran parte de los bienes que se movían entre Roma, el imperio occidental y los puertos ricos del Mediterráneo al este se transportaban atravesando este istmo. Casi todos estos pasaban por Corinto, lo que convertía a la ciudad en uno de los grandes centros de comercio del imperio. Estrabón, un contemporáneo de Pablo aunque mayor en edad, señaló que “Corinto es llamado ‘rico’ debido a su comercio, ya que está situado en el Istmo y tiene dos puertos, de los cuales uno conduce directamente a Asia y el otro a Italia, y facilita el intercambio de mercancía entre ambos países que están tan lejos uno del otro”.[1]

La ciudad tenía la atmósfera de una comunidad que pasó por un rápido crecimiento a mediados del primer siglo cuando esclavos liberados, veteranos, mercaderes y comerciantes entraban a la ciudad. Aunque lo que ahora podamos llamar “movilidad creciente” era algo impreciso en el mundo antiguo, Corinto era un lugar en donde era posible, con pocos buenos descansos y bastante trabajo duro, establecerse y disfrutar de una vida razonablemente buena.[2] Esto contribuyó a los valores únicos de Corinto, que se veía a sí misma como una ciudad próspera y autosuficiente cuyo valor principal era “el pragmatismo emprendedor en la búsqueda del éxito”.[3] Muchas ciudades en el mundo actual aspiran a estos mismos valores.

La iglesia en Corinto y las cartas de Pablo (1 Corintios)

Pablo llegó a Corintios en el invierno del año 49/50[4] y vivió allí por un año y medio. Mientras estuvo allí, se sustentó trabajando en la fabricación de tiendas —o tal vez trabajando con cuero[5] (Hch 18:2), el oficio que aprendió cuando era niño— en el taller de Aquila y Priscila (ver 1Co 4:12). Él expone las razones por las que lo hace en 1 Corintios 9 (ver más adelante), aunque podía haber aprovechado el sustento de tiempo completo como misionero desde el comienzo, como lo hace en efecto más adelante (Hch 18:4 y 2Co 11:9).

De cualquier forma, su predicación del Sabbath en la sinagoga dio fruto pronto y nació la iglesia en Corinto. Parece que esta iglesia no tenía más de cien miembros cuando Pablo escribió 1 Corintios. Algunos eran judíos y la mayoría eran gentiles. Ellos se reunían en las casas de dos o tres miembros ricos, pero la mayoría pertenecía a la gran clase marginada que poblaba todos los centros urbanos.[6]

Pablo seguía estando profundamente interesado en el desarrollo de la iglesia incluso después de haberse ido de Corinto. Él le había escrito a la congregación al menos una carta antes de 1 Corintios (1Co 5:9), con el fin de abordar un problema que había surgido después de su salida. Los miembros de la casa de Cloé, quienes tal vez tenían intereses de negocios que atender en Éfeso, visitaron a Pablo allí y reportaron que la iglesia en Corinto estaba en peligro de venirse abajo por causa de varias diferencias de opinión (1:11). Al estilo emprendedor de Corinto, los que competían entre sí estaban creando grupos alrededor de sus apóstoles favoritos para ganar estatus para ellos mismos (capítulos 1 al 4). Muchos se rebelaron debido a diferencias graves por causa del comportamiento sexual y la ética de negocios de algunos de los miembros (capítulos 5 al 6). Luego, otro grupo de representantes de la iglesia llegó con una carta en mano (7:1, 16:17) preguntándole a Pablo acerca de varios temas importantes, tales como el sexo y el matrimonio (capítulo 7), la conveniencia de comer la carne que se había ofrecido previamente a los ídolos (capítulos 8 al 10) y la adoración (capítulos 11 al 14). Finalmente, Pablo también se había enterado gracias a una de estas fuentes, o tal vez a Apolos (ver 16:12), de que algunas personas de la iglesia de Corinto estaban negando la resurrección futura de los creyentes (capítulo 15).

Estas preguntas difícilmente surgieron de discusiones académicas. Los corintios querían saber cómo debían actuar como seguidores de Cristo en temas de la vida cotidiana y el trabajo. Pablo les da respuestas a lo largo de 1 Corintios, lo que convierte a este libro en uno de los más prácticos del Nuevo Testamento.

Strabo, Geographica [Geografía] 8.6.20.

Donald Engels, Roman Corinth: An Alternative Model for the Classical City [El Corinto romano: un modelo alternativo para la ciudad clásica] (Chicago: University of Chicago Press, 1990), 49.

Anthony C. Thiselton, The First Epistle to the Corinthians: A Commentary on the Greek Text [La primera epístola a los corintios: un comentario del texto romano], New International Greek Testament Commentary [Comentario del nuevo testamento griego internacional] (Grand Rapids: Eerdmans, 2000), 4.

Gordon Fee, The First Epistle to the Corinthians [La primera epístola a los corintios] (Grand Rapids: Eerdmans, 1987), 5.

Ronald F. Hock, The Social Context of Paul’s Ministry: Tentmaking and Apostleship [El contexto social del ministerio de Pablo: la fabricación de tiendas y el apostolado] (Philadelphia: Fortress Press, 1980), 21–22.

Wayne A. Meeks, The First Urban Christians: The Social World of the Apostle Paul [Los primeros cristianos urbanos: el mundo social del apóstol Pablo], 2ª ed. (New Haven: Yale University Press, 2003), 51–73.