Dios guía individuos a que provean oportunidades económicas para los pobres y vulnerables (Rut 2:17–23)

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

Booz fue mucho más allá de lo que la ley requería respecto a la provisión para los pobres y vulnerables. Las leyes de espigar apenas les exigían a los propietarios de tierras que dejaran algo de su producto en los campos para que lo recogieran los extranjeros, huérfanos y viudas. Por lo general, esto significaba que los pobres y vulnerables tenían un trabajo difícil, peligroso e incómodo, como era cosechar el grano en los rincones de los campos o en lo más alto de los olivos. El producto que obtenían de esta manera usualmente era de menor calidad, como las uvas y olivas que habían caído al suelo o que no habían madurado completamente. Sin embargo, Booz les ordena a sus trabajadores que sean generosos de forma activa. Debían tomar el grano de primera calidad de los tallos que habían cortado y dejarlo allí para que Rut solo tuviera que recogerlo. El interés de Booz no era cumplir de la forma más mínima una norma, sino proveer genuinamente para Rut y su familia.

Además, él insistió en que ella espigara en sus campos (por supuesto, permitiendo que ella y Noemí se quedaran con lo que cosechaba) y la hizo una de sus trabajadores. No solamente le dio acceso a su campo, sino que la convirtió en parte del grupo que había contratado, incluso al punto de asegurarse que ella recibiera una parte equitativa de la cosecha (Rut 2:16).

En un mundo en el que cada nación, cada sociedad, tiene personas desempleadas o subempleadas que necesitan oportunidades de trabajo, ¿cómo podemos los cristianos imitar a Booz? ¿Cómo podemos animar a las personas a usar sus habilidades y talentos dados por Dios para crear bienes y servicios que les den un empleo productivo a los demás? ¿Cómo podemos moldear la formación del carácter de las personas que son dueñas y administran los recursos de la sociedad para que de forma ávida y creativa provean oportunidades para los pobres y marginados?

¿Cómo aplican estas preguntas para nosotros? ¿Cada uno de nosotros es una persona con recursos, incluso si no somos ricos como Booz? ¿Las personas de la clase media tienen la posibilidad y la responsabilidad de proveer oportunidades para los pobres? ¿Lo pueden hacer los que son pobres? ¿A qué nos podría guiar Dios para que traigamos Sus bendiciones de productividad a otros trabajadores y trabajadores en potencia?