El significado de la ley en Éxodo (Éxodo 19:1-24:18)

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

Es importante comenzar reconociendo que Éxodo es una parte integral de un todo, que es la Escritura, no una figura legal aislada. Christopher Wright escribió:

La opinión común de que la Biblia es un código moral para los cristianos se queda muy corta respecto a lo que en realidad es y hace la Escritura. Fundamentalmente, la Biblia es la historia de Dios, la tierra y la humanidad; es la historia de lo que ha salido mal, lo que Dios ha hecho para remediarlo y lo que aguarda en el futuro de acuerdo con el plan soberano del Señor. Sin embargo, la enseñanza moral sí tiene un lugar vital dentro de esa gran narrativa. La historia de la Biblia es la historia de la misión de Dios. La exigencia de la Biblia es que los seres humanos respondan apropiadamente. La misión de Dios requiere e incluye la respuesta humana y ciertamente nuestra misión incluye la dimensión ética de esa respuesta.[1]

La palabra ley en español es una traducción tradicional aunque imprecisa de la palabra clave hebrea Torah. Este término es crucial en el asunto en cuestión y nos ayudará a aclarar cómo funciona en realidad esta palabra hebrea en la Biblia. La palabra Torah aparece una vez en Génesis en el sentido de instrucción de Dios, la cual obedeció Abraham. Se puede referir a instrucciones que un ser humano da a otro (Sal 78:1). Sin embargo, cuando se refiere a algo que viene de Dios, la palabra Torah en el Pentateuco y el resto del Antiguo Testamento designa un estándar de conducta para el pueblo de Dios en cuanto a asuntos ceremoniales de adoración formal, así como estatutos para la conducta civil y social.[2] La noción bíblica de la Torá transmite el sentido de “instrucción de autoridad divina”. Este concepto se diferencia bastante de nuestra percepción moderna de la ley como un conjunto de códigos elaborados y decretados por legisladores o leyes “naturales”. En algunas ocasiones, para resaltar la naturaleza abundante e instructiva de la ley en Éxodo, no usaremos una traducción sino que nos referiremos a esta como la Torá.

En Éxodo es claro que la Torá, en el sentido de un conjunto de instrucciones específicas, es parte del pacto y no al revés. En otras palabras, el pacto como un todo describe la relación que Dios ha establecido entre Él mismo y Su pueblo como resultado del acto de liberación que realizó a favor de los israelitas (Éx 20:2). Como el rey del pacto del pueblo, Dios especifica cómo desea que Israel adore y se comporte y el compromiso de Israel de obedecer es una respuesta al regalo de Dios del pacto (Éx 24:7). Esto es relevante en nuestra comprensión de la teología del trabajo. La forma en la que discernimos cuál es la voluntad de Dios para nuestro comportamiento en el trabajo y la forma en la que la ponemos en práctica allí, están envueltas por la relación que Dios ha establecido con nosotros. En términos cristianos, amamos a Dios porque Él nos amó primero y demostramos ese amor en la forma en la que tratamos a los demás (1Jn 4:19-21). La naturaleza contundente del mandato de Dios de amar a nuestro prójimo implica que Dios quiere que lo pongamos en práctica en todas partes, independientemente de si estamos en una iglesia, un café, en casa, un lugar público o en nuestro lugar de trabajo.

Christopher J. H. Wright, The Mission of God: Unlocking the Bible’s Grand Narrative (Downer's Grove, IL: IVP Academic, 2006), 357-58.

Peter Enns, “Law of God” [Ley de Dios], en New International Dictionary of Old Testament Theology and Exegesis [Nuevo diccionario internacional de teología y exégesis del Antiguo Testamento], ed. Willem A. VanGemeren (Grand Rapids: Zondervan, 1997), 4:893. La palabra también se refiere a un conjunto de textos en el que la base histórica del libro de Deuteronomio se denomina “el Libro de la Ley” (Deuteronomio 31:26). Tradicionalmente, todo el Pentateuco se llama “la Torá”.