La integridad personal en el trabajo (Salmo 1)

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

Los dos salmos iniciales establecen temas que atraviesan todo el Salterio. El Salmo 1 descubre la integridad personal, indicando que así es como cada persona debería vivir. Específicamente aplica este tema al trabajo y a nuestro deseo de éxito. Dice acerca del justo, “Será como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera” (Sal 1:3). El trabajo hecho de forma ética tiende a prosperar. Esta es una verdad general pero no es una regla infalible. Aunque algunas veces las personas sufren por causa de sus actos éticos en el trabajo o en otros lugares, sigue siendo una realidad que es factible que a las personas que temen a Dios y tienen integridad les vaya bien. Esto se debe a que viven sabiamente y a que la bendición de Dios está sobre ellos.