El trabajo con no creyentes (1 Corintios 5:9-10)
En el capítulo 5, Pablo introduce la cuestión del trabajo con personas no creyentes, un tema que exploraremos con más detalle en el capítulo 10 y principalmente en 2 Corintios 6 (ver “El trabajo con no creyentes” en 2 Corintios). En este punto, él dice simplemente que los cristianos no son llamados a apartarse del mundo por causa de los temores relacionados con la ética. “En mi carta os escribí que no anduvierais en compañía de personas inmorales; no me refería a la gente inmoral de este mundo, o a los avaros y estafadores, o a los idólatras, porque entonces tendríais que salir del mundo” (1Co 5:9–10). Al mencionar a los avaros, estafadores e idólatras, indica explícitamente que está incluyendo en sus instrucciones al mundo del trabajo. Aunque debemos evitar la inmoralidad y no debemos asociarnos con cristianos inmorales, Pablo espera que trabajemos con no creyentes, incluso con aquellos que no guardan los principios éticos de Dios. Sobra decir que esta es una proposición difícil, pero Pablo espera hasta el capítulo 10 para dar más detalles al respecto. La idea que plantea aquí es simplemente que los cristianos tienen prohibido tratar de crear un tipo de economía solamente cristiana y dejar que el mundo se valga por sí mismo. En vez de esto, somos llamados a tomar nuestro lugar en el trabajo del mundo junto con las personas del mundo.