Introducción a Samuel, Reyes y Crónicas

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

Los libros de 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes y 1 y 2 de Crónicas demuestran un interés profundo en el trabajo. La atención predominante se centra en el trabajo de los reyes, incluyendo los aspectos políticos, militares, económicos y religiosos. Gobernar, en la forma de “ejercer dominio”, es una de las tareas que Dios les dio a los seres humanos en el principio (Gn 1:28) y los temas del liderazgo, o el gobierno, pasan al primer plano en 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes y 1 y 2 de Crónicas. ¿Cómo se debían gobernar los israelitas, quiénes debían gobernar y con qué propósitos? Cuando las organizaciones tienen un buen gobierno, las personas prosperan. Cuando no existe un buen gobierno, todos sufren.

En estos libros, no solamente vemos trabajando a los reyes. Primero que todo, el trabajo de los reyes afecta el trabajo de muchas otras personas —tales como los soldados, constructores, artesanos y sacerdotes— y los libros de Samuel, Reyes y Crónicas tienen en cuenta cómo afecta el trabajo de los reyes a estos otros trabajadores. Segundo, los mismos reyes tienen que trabajar en otras labores aparte de gobernar, entre ellas la paternidad, un tema de interés particular. Finalmente, al ser historias de Israel, estos libros se interesan en el pueblo como un todo, y en muchos casos esto significa hablar de personas cuyo trabajo no se relaciona con la monarquía.

Al seguir el ejemplo de los libros, le prestaremos una atención especial a las tareas de liderazgo y gobierno de los reyes de Israel mientras que exploramos las muchas otras clases de trabajadores que se presentan. Entre ellos se incluyen soldados, comandantes, jueces y líderes civiles (a quienes con frecuencia se les llama “ancianos”), padres, pastores, campesinos, cocineros y panaderos, perfumistas, los que cuidan los viñedos, músicos y artistas, inventores, emprendedores, diplomáticos (tanto formales como informales), protestantes o activistas, asesores políticos, artesanos, arquitectos, supervisores, canteros, albañiles, trabajadores metalúrgicos, carpinteros, fabricantes de armas, cuidadores de pozos, comerciantes de aceite, curanderos, niñas esclavas, mensajeros, leñadores y contadores. También se incluyen los profetas y sacerdotes pero, para mantener el enfoque del proyecto de la Teología del Trabajo en las labores no religiosas, nos limitaremos a su rol en el trabajo fuera del ámbito religioso. Como veremos, ellos desempeñan un rol significativo en los asuntos políticos, militares y económicos.

Casi todas las clases de trabajos actuales están representadas en los libros de Samuel, Reyes y Crónicas, o se pueden encontrar aplicaciones prácticas para estas. Hablando de forma general, descubriremos cómo aplican el buen gobierno y liderazgo a nuestro trabajo, en vez de encontrar instrucciones acerca de cómo realizar nuestros trabajos en particular —a menos que gobernar o liderar sea nuestro trabajo.

El trasfondo histórico de Samuel, Reyes y Crónicas

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El interés de los libros se centra en el trabajo del rey cuando Israel se convierte en una monarquía. El relato comienza en una época en la que las doce tribus de Israel llevan bastante tiempo violando las reglas, los principios éticos, las metas y virtudes del liderazgo que Dios estableció para ellos, lo que se puede encontrar en los libros desde Génesis hasta Deuteronomio. Después de casi doscientos años de gobiernos cada vez peores de varios “jueces” (líderes temporales), Israel se encuentra en ruinas. Samuel, Reyes y Crónicas narran la intervención de Dios en el gobierno de Israel mientras Su pueblo pasa de ser una débil confederación tribal a una monarquía prometedora, lo que lleva al fracaso cuando las siguientes generaciones de reyes abandonan a Dios y sus enseñanzas. Desafortunadamente, la historia termina con la destrucción de la nación de Israel, la cual nunca fue restaurada durante el período bíblico.

Este pareciera no ser un contexto prometedor para un estudio del arte de gobernar o liderar, sin embargo, la guía de Dios siempre es evidente en la narrativa, sea que las personas decidan seguirla o no. Al leer la historia miles de años después podemos aprender tanto de sus éxitos como de sus fracasos.

La posición teológica fundamental de los libros es que si el rey es fiel a Dios, la nación prospera económica, social y militarmente. Si el rey es infiel, surge una catástrofe nacional. Así que la historia del pueblo de Dios se cuenta principalmente por medio de las acciones de los altos líderes del gobierno, para decirlo en términos modernos. El gobierno es necesario en toda clase de comunidad o institución, ya sea política, cívica, de negocios, sin ánimo de lucro, académica o de cualquier otro tipo. Estos libros ofrecen lecciones que aplican al gobierno en todos los sectores de la sociedad actual y permiten un estudio provechoso del liderazgo, demostrando cómo las condiciones de vida de muchas personas dependen de lo que los líderes hagan y digan.

Los académicos piensan que, originalmente, cada par de libros (1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes y 1 y 2 de Crónicas) era un solo libro que se dividió en dos pergaminos. Los pergaminos de Samuel y Reyes presentan una historia política integral de las monarquías israelitas. Por su parte, Crónicas cuenta la misma historia de Reyes pero con un enfoque en los aspectos sacerdotales o de adoración de la historia hebrea. Seguiremos la narrativa en tres actos: (1) El paso de confederación tribal a monarquía, (2) la edad de oro de la monarquía y (3) el paso de monarquías fallidas al exilio.