Aplicaciones a partir de la experiencia administrativa de José (Génesis 41:46-57; 47:13-26)

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

El interés de Génesis por la administración de José durante la crisis alimentaria radica más en su impacto sobre la familia de Israel, que en desarrollar principios para la administración efectiva. Sin embargo, el liderazgo extraordinario de José puede servir como ejemplo para los líderes actuales, y podemos encontrar algunas aplicaciones prácticas a partir de su trabajo:

  1. Familiarizarse tanto como sea posible con la situación general al comienzo de una labor.
  2. Orar por discernimiento acerca del futuro para poder planear sabiamente.
  3. Encomendarse a Dios primero y después esperar que Él dirija y afiance sus planes.
  4. Reconocer con gratitud y de la manera apropiada los dones que Dios le ha dado.
  5. Incluso si otros reconocen la presencia de Dios en su vida y los talentos especiales que tiene, no publicarlos en un esfuerzo egoísta de ganarse el respeto de los demás.
  6. Capacitarse para hacer su trabajo y llévelo a cabo con excelencia.
  7. Buscar de formas prácticas el bien para otros, sabiendo que usted debe ser una bendición en donde Dios lo ha puesto.
  8. Ser justo en todos sus negocios, especialmente cuando las circunstancias son desalentadoras y profundamente problemáticas.
  9. Aunque su labor ejemplar pueda llevarle al protagonismo, recuerdar su misión principal como siervo de Dios. Su vida no consiste en lo que usted gane para sí mismo.
  10. Valorar la piedad de los muchos trabajos honorables que necesita la sociedad.
  11. Ofrecer generosamente el fruto de su labor a aquellos que verdaderamente lo necesitan, sin importar lo que usted piense de ellos como individuos.
  12. Aceptar el hecho de que Dios puede llevarle a cierto campo laboral bajo condiciones extremadamente exigentes y esto no significa que ha ocurrido algo terrible o que usted esté por fuera de la voluntad de Dios.
  13. Cobrar ánimo en que Dios le hará apto para la labor.
  14. Aceptar el hecho de que algunas veces las personas deben escoger la que consideran mejor entre dos situaciones desagradables pero inevitables.
  15. Creer que lo que usted hace no solo beneficiará a aquellos que ve y conoce, sino que su trabajo también tiene el potencial de afectar vidas por muchas generaciones. Dios es capaz de hacer todo más abundantemente de lo que podemos pedir o imaginar (Ef 3:20).