La dirección de dios a un trabajo específico

Artículo / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

En este punto, ahora podemos ahondar en la posibilidad de la dirección de Dios a una tarea, empleo, carrera o tipo de trabajo específico. Ya hemos visto que:

1. Todos están llamados a pertenecer a Cristo y a participar en su obra creativa y redentora.

2. Es poco usual que Dios llame a alguien de manera directa e inconfundible a un trabajo específico.

3. A todos se les manda a trabajar en la medida que sean capaces, pero normalmente Dios no provee una oferta de empleo específica.

4. Dios nos llama a una vida completa, no solo a un empleo.

Al reunir estos cuatro puntos podemos concluir que tu profesión no es la mayor preocupación de Dios para ti. Si lo fuera, él te haría un llamado directo e inconfundible. Exceptuando esto, a Dios le preocupa mucho más que tú te involucres en el trabajo en conformidad con su Palabra y que vengas a la gracia salvadora de Cristo y participes en su obra de creación y redención. El tipo de trabajo específico que realices es una preocupación menor.

Si bien no es la máxima preocupación de Dios el llevarnos al empleo o carrera precisos, eso no significa que a él no le preocupe en absoluto. De hecho, la obra distintiva del Espíritu Santo es guiar y capacitar a las personas para la vida y la obra a la que Dios las dirige. En el Antiguo Testamento, en ocasiones Dios les dio a las personas las habilidades necesarias para su labor, como hemos visto en el caso de Bezalel y Aholiab. Pero ahora el Espíritu dirige habitualmente a los creyentes a trabajos específicos y les concede las habilidades que necesitan (1 Corintios 12:7-12)1. Él brinda dirección para qué tipo de trabajo hacen las personas y también para cómo se realiza ese trabajo.

Esto supone que todos los dones, habilidades y talentos provienen de Dios. Los dones del Espíritu examinados en el Nuevo Testamento (p. ej., 1 Corintios capítulos 12-14, Romanos capítulo 12, Efesios 4:11-16, y 1 Pedro 4:10-12) no se limitan a las capacidades particulares que se enumeran en esas páginas. Tampoco se limitan solo al uso en la iglesia. Este no es un intento de demostrar esta postura, sino meramente de reconocerlo. Para conocer más, ver la discusión en inglés de 1 Corintios capítulos 12-14 en «1 Corintios y el trabajo.»