Conclusión de Efesios

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

Solo algunos versículos de Efesios se relacionan de forma precisa con el mercado, e incluso estos se dirigen a ladrones, esclavos y amos. Sin embargo, cuando le damos un vistazo a la forma en la que Dios está restaurando toda la creación por medio de Cristo y cuando descubrimos que nuestro trabajo tiene un papel esencial en ese plan, nuestro lugar de trabajo se convierte en uno de los contextos principales en los que podemos hacer las buenas obras que Dios preparó para nosotros. Efesios no nos dice específicamente cuáles son las buenas obras que Dios ha preparado para cada uno en el trabajo, así que debemos buscar otros recursos para discernirlo. Sin embargo, sí nos dice que Dios nos llama a hacer todo nuestro trabajo para el bien. Las relaciones y las actitudes en el lugar de trabajo se transforman cuando nos vemos a nosotros mismos y a nuestros compañeros de trabajo principalmente en términos de nuestra relación con Jesucristo, el único y verdadero Señor.

Efesios nos anima a tomar una nueva perspectiva en la vida, una en la que nuestro trabajo es un resultado del trabajo de Dios de crear el mundo y redimirlo del pecado. Trabajamos en respuesta al llamado de Dios de seguir a Jesús en todos los aspectos de la vida (Ef 4:1). En el trabajo descubrimos la oportunidad de hacer muchas de las buenas obras que Dios planea que hagamos. Por tanto en nuestras oficinas, fábricas, escuelas, hogares, tiendas y todos los demás lugares de trabajo, tenemos la oportunidad de servir “de buena voluntad” al Señor (Ef 6:7).