La sabiduría (Eclesiastés 2:12-17)

Comentario Bíblico / Producido por el Proyecto de la Teología del trabajo

Tal vez es bueno buscar un propósito fuera del trabajo mismo, pero este debe ser más alto que el placer. El Predicador dice, “Yo volví, pues, a considerar la sabiduría, la locura y la insensatez” (Ec 2:12). En otras palabras, se convierte en algo semejante a un profesor o investigador actual. A diferencia del éxito en sí mismo, la sabiduría al menos se puede obtener en cierto grado. “Y yo vi que la sabiduría sobrepasa a la insensatez, como la luz a las tinieblas” (Ec 2:13). Pero aparte de llenar la cabeza con pensamientos sublimes, no hace una diferencia real en la vida, porque “mueren tanto el sabio como el necio” (Ec 2:16). Buscar la sabiduría llevó al Predicador al borde de la desesperación (Ec 2:17), un resultado que sigue siendo común en las búsquedas académicas actuales. El Predicador concluye que “todo es vanidad y correr tras el viento” (Ec 2:17).